Cap. 7 Una niña con un sombrero de paja.

Estaba muy confusa. Estaba en la cama de mi hermano. Ah, es verdad, ayer tenía miedo. ¿Que hora era? Me saqué de encima el brazo de Dan y miré el despertador. Eran las ocho menos cuarto de la mañana. Las ocho menos cuarto! Ibamos a llegar tarde al instituto. Me levante tan rápido de la cama que me tambalee.

-Dan! Dan! Despierta! Vamos a llegar tarde!

No reaccionaba así que le saqué la manta. Se despertó de golpe.

- Son las ocho menos cuarto!

Se quedó como paralizado por unos segundos y después se levantó corriendo. Me fui a mi habitación para vestirme y coger las cosas necesarias para la clase. No nos dio tiempo ni para desayunar. Salimos pitando de casa. Teníamos cinco minutos para llegar al instituto. Un recorrido que normalmente lo hacíamos en quince minutos. Como es lógico llegamos tarde.

Juliet estaba muy emocionada con lo de esta tarde. Incluso se puso un poco pesada. No paraba de hablar de las ganas que tenía que fuera a su casa. Juliet podía llegar a tener un comportamiento bastante infantil. Bueno la hora al fin llego y ella se callo. Esperamos a Dan y Max en la taquilla igual que el día anterior. Dan no hacía muy buena cara.

- Dan ¿Te encuentras bien? -Le pregunté

-No, la verdad es que no, creo que me voy para casa.

- Vale, pues vamos -Le respondí.

- No, tu vas a casa de Max.

- Pero si tu no vas yo tampoco.

- No te preocupes Rosie, yo le acompaño a casa. -Dijo Max.

- No, íros ya, me voy solo. -Dijo Dan

-No puedes ir solo a casa -Dijo Juliet que había estado callada hasta ahora.

- No os preocupéis adiós. -Dijo y se fue.

Miramos como se iba sin saber que hacer.

- Vamos que ya es tarde -Dijo Juliet cogiendo me del brazo.

El camino a casa de Juliet y Max fue silencioso, yo estaba preocupada por mi hermano y no tenía ganas de empezar una conversación. Ellos tampoco la empezaron. Vivían en una casa de dos pisos. No era nada extraño lo extraño sería que fuera de un solo piso. Cuando llegamos los dos dijeron a la vez:

-Hola abuela!

¿Abuela?¿ Es que su abuela vivía con ellos? Se lo tendría que preguntar.

- Hola, estoy en la cocina.

- ¿Tienes hambre? -Me pregunto Max - Hoy nos han hecho la merienda. -Dijo con una sonrisa.

Entre los dos me arrastraron hasta la cocina.

-Hola -Me saludo una señora mayor, con el pelo blanco.

- Hola -Respondí tímidamente - Soy Rosie.

- Mucho gusto.

- Abuela subimos arriba ¿vale? -Le dijo Juliet.

Ella simplemente asintió.

Fuimos a la habitación de Juliet. Su habitación era enorme, tenía baño e incluso tenía un sofá con un televisor delante. Me quedé asombrada.

- La he ordenado porque venías -Dijo Juliet orgullosa de si misma.

Me puse a reír. Max mientras tanto se sentó en el sofá y empezó a comer galletas.

Se dio cuenta de que le observaba y dijo:

- Tengo hambre.

- Max! Te has dejado la bebida! -Dijo Juliet -Ahora vengo.

Dicho esto se fue cerrando la espalda tras de si.

Había algo que me llamó la atención, las paredes estaban llenas de dibujos. Unos dibujos preciosos. Me quedé observando una en particular, era muy bonito. Era una niña pequeña que llevaba un sombrero de paja, se parecía a Juliet. De repente sentí una mano sobre mi hombro.

Cap.6 Mañana os toca a vosotros

Me puse de pie, estaba más roja que un tomate. Miré a mi hermano en busca de ayuda. Él hacia la misma cara que mis padres pero me ayudo.

-Papa, Mama, os presento a Juliet y a Max -Dijo Dan.

-Encantado de conocerlos. -Dijo Max levantando se de del sofá y parando se a mi lado.

- Lo mismo digo -Dijo Juliet con una sonrisa.

Mis padres aún tenían cara de desconcierto. Sobretodo papa. ¿Es que no se acordaban que teníamos invitados para cenar? Mama por fin reaccionó

- ¿Que queréis para cenar?

Dan y yo nos miramos y dijimos a la vez:

-Pizza!

Todos nos pusimos a reír, fue muy gracioso.

-Dan pide la pizzas -Dijo papa- Nosotros estamos en la cocina.

Dicho esto, cogió a mama y la arrastro hasta la cocina. Yo hice lo mismo con Juliet y subimos a mi habitación. Nos sentamos en mi cama.

- ¿Tu has visto la cara que se le ha puesto a mi padre? -Le pregunté a Juliet.

- Como para no verlo, estaba en estado de shock o algo parecido.

-¿Porqué me has tirado encima de tu hermano?

- No te he tirado, nos hemos caído.

-Ya claro. -Dije escéptica.

Entonces entro Max en mi habitación. Sin llamar a la puerta ni nada. ¿Qué hacía subiendo aquí?

Pareció leer mis pensamientos por que dijo:

- Me habéis dejado solo.

- ¿Y Dan? -Pregunté.

- Se esta peleando con el de las pizzas. -Dijo mientras se sentaba en mi cama con nosotras. ¿Pero que eran estas confianzas?! Nos quedamos en silencio. Max observó mi habitación detenidamente. No creo que se dejara ningún rincón sin mirar. Suerte que la habitación estaba limpia y ordenada. De repente se levantó y se colocó delante de mi póster de Muse.

-¿Te gusta Muse? -Pregunto sorprendido.

-Es mi grupo favorito -Respondí encogiendo me de hombros.

-Y la suya -Dijo Juliet poniendo los ojos en blanco - Si quereis me voy y os dejo solos.

-Juliet!

-¿Qué? Tenéis muchas cosas en común.

La cara que puso me hizo mucha gracia, cogí el cojín y le di en toda la cara. Juliet cogió otro y me estaba apunto de pegar cuando Max se lo cogió y dijo:

-Vamos abajo antes de que esto sea una batalla campal y nos metamos en problemas.

Juliet se había quedado con una cara de tonta de esas que se recuerdan toda la vida.

- Me las pagareis los dos! Me haré aliada de tu hermano! -Dijo maliciosamente.

-Todo tuyo -Me limité a decir.

Mama y papa ya habían puesto la mesa. Me senté en medio de Juliet y Max. Juliet y yo nos partimos una pizza para las dos. Fue un poco incómodo por que papa miraba con mala cara a Max. ¿Que le pasaba? No creo que fuera la única que se había dado cuenta. Todos hablamos y reimos mucho excepto papa. Papa se dedicó a estar callado a excepción de las veces que le hacia preguntas comprometidas y para dejar en evidencia al pobre Max. Cuando fue la hora de que se marcharan los fuimos a despedir a la puerta.

-Mañana os toca a vosotros -Dijo Max

- ¿El qué? -Pregunté confundida.

- Venir a cenar -Dijo Juliet.

Dan y yo miramos a papa y a mama. Papa se iba a oponer cuando mama dijo:

-Claro, no os preocupeis, mañana estarán en vuestra casa.

-Bien! -Exclamó Juliet como una niña pequeña.

- Gracias por todo y hasta mañana. -Dijo Max mirando me a los ojos. Esperaba que no se notara que por dentro me estaba derritiendo.

Papa se dio cuenta.

- Hasta luego -Dijo y le cerró la puerta en las narices.

-James! Te has comportado como un idiota toda la noche -Le dijo mama.

-Me voy a la cama -Dijo Dan escurriendo el bulto.

Ahora era el momento. Le seguí hasta su habitación.

-Me debes una explicación. -Le dije.

-¿Una explicación?

- De ese "Después" -Le aclaré

-¿Aún lo quieres saber?

- Claro, normalmente ya me hubieras echado fuera de tu habitación.

- Vale, me da un poco de vergüenza pero te lo explicare, el otro día Max estuvo hablando de su hermana. Hablaba de ella con tanto cariño que me di cuenta de que yo no te trataba bien. Eso me hace sentir mal. A partir de ahora me voy a comportar bien contigo, eres mi hermana pequeña y te quiero mucho mas de lo que te imaginas.

Me emocione mucho. Alguna lágrima traidora se me escapo. Nunca me hubiera imaginado escuchar esas palabras de mi hermano. Ahora fui yo quien le abracé.

Salí de la habitación de mi hermano y me encamine a la mía. Papa y mama estaban discutiendo. Los gritos de mama llegaban hasta el segundo piso. Intenté no prestar le mucha importancia y no preocuparme. Me puse el pijama y me metí en la cama. Que día tan de locos pero tan bueno había tenido. La lástima era papa. Me quedé dormida enseguida. Tuve una pesadilla y me desperté a media noche. No podía dormir, tenia miedo. Como una niña pequeña. Me rendí. Cogí el cojín y fui a la habitación de Dan. Me acerqué a él.

-¿Dan?

-¿Si?

- ¿Puedo dormir contigo?

- Ven

- Gracias hermanito.

Me metí en su cama y lo abracé. Me dormí escuchando su respiración, era como una nana para mi.

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BESOS

MAR :)

Cap.5 No te pienso soltar

Cuando acabaron las clases Juliet y yo esperamos a Dan y Max en mi taquilla. No se retrasaron mucho, llegaron enseguida. Tuve ganas se preguntarle a mi hermano sobre aquél " después" que me había dicho por la mañana pero no era el momento.

-¿Como te han ido las clases? -Me pregunto mi hermano.

Me quede parada otra vez, mejor que me fuera acostumbrando.

- ¿Rosie te encuentras bien? -Me pregunto con ¿Preocupacion?

- No te preocupes Max, lleva todo el día así. -Dijo Juliet.

- ¿Vamos? -Pregunté

- Claro - Dijeron todos.

Juliet y yo ibamos delante hablando sobre muchas cosas. Juliet estaba contenta de que al fin había vuelto a la normalidad. Los chicos estaban detrás, supongo que también estarían hablando. En casa no había nadie. Cuando llegamos tiramos nuestras cosas al recibidor y fuimos a la sala de estar. Ellos se pusieron a jugar a la play y yo no sabía que hacer.

-¿Qué tal si preparamos algo para merendar?

- De acuerdo. -Dijo Juliet con una sonrisa.

Fuimos a la cocina. Habían muchas cosas en la nevera, mama había ido a comprar.

- Mmm ¿Que quieres merendar? -Pregunté mientras miraba en la despensa.

- Lo que tu quieras, no espera, ya se ¿Tienes palomitas?

- Se te ha ocurrido una guarrada deliciosa nueva ¿Verdad?

- No exactamente -Me la quedé mirando - És una cosa que le gusta mucho a Max.

-Ah -No supe que responder.

-Tu aparta te y deja me a mí -Me dijo y empezó a desordenar la comida.

La observe todo el rato. Se lo pasaba bien en la cocina. Estaba segura que de mayor sería cocinera. No tardó más de diez minutos. Había hecho palomitas y había hecho chocolate desecho. Aquí había algo que no me cuadraba. Se dio cuenta y me dijo:

- Palomitas con chocolate ¿Nunca lo has probado?

-Vamos a la sala -Me limité a decir.

Aún estaban jugando a la play. Parecía que iba perdiendo mi hermano. No era nada bueno yo siempre le ganaba. De repente Max dijo:

- Huele a palomitas con chocolate!

-Cada día te pareces más a un perro -Dijo Juliet riendo - Si quereis palomitas nos tendreis que dejar espacio en el sofá.

Se movieron enseguida. Me dedique a ver como perdía mi hermano, estaba perdiendo facultades.

- He ganado! -Proclamo satisfecho Max.

- Has ganado, lo admito, pero... a que no ganas a Rosie. Es muy buena. -Dijo Dan.

Me lo quedé mirando atónita.

- Vale - Dijo Max mirandome a los ojos, no me acordaba de sus ojos, esperaba que no me hubiera quedado embobada - Te reto -Dijo con una sonrisa.

- Hazlo por mi -Dijo mi hermano.

-Y por mi -Dijo Juliet - Me gustaría que porfin alguien derrotara a mi hermano.

- Vale de acuerdo.

Dan se levantó del sofá y yo lo miré preguntando porque se levantaba. No hizo falta que hablara, Dan dijo:

-Estaras más comoda al lado de Max - Fantastico pense para mis adentros. Dan se sento donde yo estaba antes, en la otra punta del sofá.

Empezamos la partida, ibamos muy igualados. Max era bueno se tenía que reconocer pero iba a ganarle costara lo que costara. La partida fue muy larga porque ibamos muy igualados pero poco a poco fui cogiendo ventaja. Gané!

Max me miró admirado.

-Te quiero! -Se escucho y de repente Juliet se abalanzo sobre mi y me abrazo. Lo que ella no tenía previsto era que nos cairíamos las dos encima de Max. Juliet se levantó enseguida pero yo no pude. Algo me tenía sujeta. Max se rió y dijo:

- Tu has ganado, felicidades, pero no te pienso soltar.

- ¿Porque? -Dije riendo porque me había empezado a hacer cosquillas.

- Porque...

Entonces entraron mis padres y vieron la escena. Max me solto al instante. Yo me levante, estaba mas roja que un tomate.

Cap. 4 ¿Como te llevas con tu hermano?

Al día siguiente me levanté de un salto de la cama. Mis padres y Dan ya estaban desayunando, como simepre. La diferencia fue que me desearon los buenos días tres voces en vez de dos. Me quedé mirando a Dan extrañada. Él hizo como si nada. Sonreí. Me gustaba que mi hermano me diera los buenos dias. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. No se me paso por alto el codazo que le dio mama a papa. Estaban muy sorprendidos. Ayer nos pillan abrazandonos y hoy le daba un beso a mi hermano. Desayuné rápido. Cuando me levanté de la mesa para ir al instituto mi hermano me dijo:

-Esperame!

¿Quería que le esperara? ¿Que le había pasado a mi hermano? Este no era Dan. Ibamos caminando silenciosamente hacia el instituto hasta que al final no me pude resisitir y le dije:

-¿Como es que quieres ir al instituto conmigo?

-¿Es que no puedo ir al instituto con mi hermanita? -Dijo inocentemente.

Me quedé callada. Un pensamiento vino a mi mente. Ya sabía que pasaba. No había otra explicación.

-Tienes novia -Le solté de sópeton.

Se rió y dijo:

-¿De verdad? No lo sabía.

¿Es que se estaba riendo de mi? ¿Esto era un broma? Si lo era, no me gustaba.

-Entonces, ¿Por qué me hablas?

Me miró con una expresión que no supe identificar.

- Por que te quiero, eres mi hermana.

-¿Ahora te acuerdas de que tienes una hermana?

- Después te lo explico.

Ya habíamos llegado al instituto y no me había dado cuenta. ¿Después? Me quedé pensando.

-Después nos vemos - Me dijo y me dio un beso en la mejilla.

Me quedé petrificada. No se cuanto tiempo paso, pero yo no me moví ni un centrímetro. Estaba desconcertada.

-¿Te duele una muela? -Dijo una voz detras de mi.

-¿Eh? -Dije girandome -Ah, hola Juliet, ¿Que dices de una muela?

Estaba cogiendo la costumbre de irme de viaje con mis pensamientos y no prestar atención a mi alrededor.

-Es que estas con la mano en la mejilla. ¿Te pasa algo?

No me había dado cuenta que tenía la mano puesta donde había recibido el beso. Parecía tonta. Baje la mano rápidamente. La verdad era que la situación era para película de comédia.

- No, no me pasa nada. Vamos tirando que sino llegaremos tarde.

Estuve toda la mañana pensando en el extaño comportamiento de mi hermano por lo que estuve muy distraída. En el comedor Juliet se cansó y me dijo:

-Rosie! ¿Que te pasa?

- Eh, nada, estaba pensando.

- Llevas todo el día pensando, Rosie - ¿Te preocupa algo?

No la escuché y le pregunté:

-¿Como te llevas con tu hermano?

-Genial, le quiero mucho.

Cap. 3 Entonces no podemos faltar.

-¿A tu hermano?

- Si, bueno es que, vivimos con mi abuela y él se hace un poco responsable de mi.

-¿Cuantos años tiene?

- Dieciseis.

-Ah, que coincidencia, yo también tengo un hermano de dieciseis, viene a este instituto.

-Él mío también, ¿Como se llama?

- Danny, pero le llamamos Dan.

- El mío se llama Max.

- Mejor deja de hablar y envíale un mensaje, que nos vamos ya.

-Vale, vale -Dijo riendo. - ¿Donde vives?

- Ya te lo escribo yo.

Le arranqué el móbil de la mano y escribí en una velocidad récord la dirección de mi casa.

Fuimos a coger las cosas de mi taquilla, cuando el mobil de Juliet sonó.

-Hola Max. -Dijo solo coger la llamada. - Si a casa de una amiga. - No dijo nada - Me va a ayudar con las mates, si tranquilo vale. Yo también te quiero, si adiós.

- ¿Tu hermano? -Le pregunté.

- Si, dice que me vendrá a buscar él.

-Ah, de acuerdo.

Dan ya estaba en casa cuando llegamos.

-¿Hola? -Pregunté.

- Papa y mama llegaran tarde. -Solo recibí esa respuesta. Era sorprendente, hoy al menos me respondía.

-Vale, de acuerdo, no nos molestes -Le respondí mirando a Juliet que estaba observando el cuadro de la entrada.

- ¿Nos? -Preguntó mi hermano.

De repente llego donde estabamos nosotras. Se le salieron los ojos de órbita cuando vio a Juliet. Se quedó mirandome sorprendido. Fue una situación muy cómica y no fui la única en darse cuenta.

-Es Juliet, una amiga -Dije.

- Ah, hola Juliet.

-Hola -Dijo ella.

- Nos vamos a mi habitación.

Subimos a mi habitación. Antes de entar le dije:

-No te asustes esta muy desordenada.

- Estoy acostumbrada.

Entramos a mi habitación y se puso a reír.

- ¿A esto dices desorden? Tendrías que ver la mía.

Estuvimos hablando mucho rato y jugamos a diversos juegos de mesa, hicimos de todo menos estudiar matematicas. Cuando me di cuenta me asusté.

- Ha pasado la tarde rapidísimo! Y no te he ayudado nada.

- No pasa nada, habrán mas días . -Dijo ella sonriente. -¿Que te parecé si recogemos un poco este desastre? - Dijo mirando todo lo que habíamos escampado por la mesa, la cama, el suelo...

-Vale de acuerdo.

Ella recogió los juegos de mesa mientras yo pasaba la escoba. Habíamos ensuciado un monton con la merienda. Juliet era muy "creativa con la comida". Había hecho cada guarrada... pero estaban deliciosas. Acabamos de recoger cuando sonó el timbre.

-Debe de ser mi hermano. -Dijo Juliet.

-Ya voy yo -Dijo mi hermano.

Bajamos por las escaleras corriendo pero mi hermano ya había abierto.

-¿Max? -Preguntó extrañado.

- ¿Os conoceis? -Preguntamos las dos a la vez.

- Si. -Dijo mi hermano.

- Es el hermano de Juliet - le aclaré a mi hermano.

- Entonces nos veremos bastante por aquí ¿No? -Dijo Max.

No me había fijado en él hasta ahora era igual de alto que mi hermano. Era moreno con ojos verdes. Era guapo. ¿Pero que estaba diciendo?

-¿Como te llamas? - M e preguntó Max.

Volví a la realidad.

- Rosie.

- Pues gracias Rosie, por ayudar a mi hermana. - Me miró de una manera un poco extraña.

¿Que se suponia que tenía que responder? Dan me salvo y dijo:

- Hey,¿ Max, por que no vienes mañana a casa a jugar a la play?

- Si, hermano, así seguire con las mates -Dijo Juliet guiñandome un ojo.

Le seguí el juego.

- Claro, y de paso os quedáis a cenar, a mis padres les encantara.

- Entonces no podemos faltar.-Dijo con una sonriendome.

¿Es que estaba teniendo alucinaciones?

-Bueno hasta mañana - Me dijo Juliet abrazándome.

Me había vuelto a ir.

- Eh, ah, si vale, hasta mañana.

Max y Juliet se fueron. Cuando cerramos la puerta, Dan se quedó mirandome otra vez sorprendido. Esto era cada vez mas divertido. Me cogió y me abrazó.

- Felicidades. -Me susurró en la oreja.

Estabamos así cuando llegaron mis padres.

- Tenemos que hacer una foto, la primera vez que lo veo -Dijo mi padre.

Entonces nos separamos. Era la segunda vez que me abrazaban hoy.

- ¿Que nos hemos perdido? -Preguntó mi madre.

- Rosie tiene una amiga. -Dijo mi hermano.

Ahora todos me estaban abrazando. Estaban muy contentos. Me iba acostumbrando a la idea de que la gente me abrazara. Era sorprendente como me había cambiado la vida en unas horas.

Cap 2. ¿A tu hermano?

No comprendí a que se refería hasta que no levante la mirada. La profesora estaba presentando a una nueva alumna. Me quedé escuchando en silencio. Se llamaba Juliet. Cuando acabó de hablar nos envío al fondo de la clase. Nos teníamos que sentar juntas, no habían mas sitios libres. Me senté y abri el libro. Estaba tomando apuntes cuando ella me dijo:

-¿Como te llamas?

Parecía que quería conversar conmigo. Raro, pocas veces intentaban hablar conmigo. No iba a perder la oportunidad.

-Rosie -Le dije con una sonrisa.

La primera sonrisa de todo el día.

-Encantada de conocerte, Rosie. Oye, ¿Después me podras enseñar el instituto? No me quiero perder. -Dijo algo preocupada.

Al final no iba a resultar ser un día tan malo. Parecía que tendría una oportunidad para hacer una amiga. Mi primera amiga. Juliet parecía ser una buena persona.

-Claro -Dije

-Gracias -Dijo - Pero no llegaremos tarde ¿Verdad?

- No, ¿Por qué dices eso?

- Porque antes has llegado tarde.....

- Ah no - La paré un poco triste - Es que mientras venía he tenido un percance.

-¿Un percance?

-Mala suerte

- ¿Mala suerte?

No le respondí, ahora no era el momento de explicarle que el mundo, pocas veces me sonreía. Gracias a esta simple conversación, la clase se me hizo bastante mas corta que la anterior. Cuando acabó la clase le fui enseñando cada clase. Comparamos nuestros horarios y teniamos todas las clases juntas excepto la primera. Así que fuimos juntas. Cuando fue la hora de comer nos sentamos en la mesa donde normalmente yo comía. No había nadie, como siempre.

Estuvimos conversando. Un poco después me pregunto:

-Rosie, ¿Te sientas sola? -Me preguntó un poco extrañada

- La verdad... - Dije yo ¿Como se lo podía explicar?- La verdad es que no tengo amigos. -Dije mirando hacia la bandeja.

-¿No tienes amigos? -Preguntó sorprendida.

Parecía que sentía lastima por mi.

-No sientas lastima por mi. Si prefieres ir con otra gente lo comprendería. No te preocupes.

-No, quiero ser tu amiga. -me dijo - ¿Te puedo llamar amiga?

Estaba es estado de shock. Tenía una amiga.

- ¿Puedo llamarte Juls?

No se como paso pero de repente Juliet me estaba abrazando. Cuando se separo de mi me la quede mirando divertida. Se rió y dijo:

- Soy muy efusiva

- No hace falta que lo jures.

No paro de hablar en toda la comida. No me molestaba, era agradable escucharla a ella en vez de al silencio. Nuestra próxima clase era matematicas. No me gustaba la asignatura pero se me daba bien. Fue en la única clase en la que Juliet estuvo callada. Debían de gustarle las matematicas. Cuando acabó la clase le dije:

-Te gustan las mates ¿Verdad?

-Las odio! Además se me dan fatal. No he entendido nada de la lección de hoy. ¿Tu has entendido algo?

-Si -Me quedé pensativa - ¿Quieres que te ayude con las mates?

- Por favor.

-Esta tarde vienes a mi casa, ¿Vale?

-Vale pero se lo he de decir a mi hermano.

- ¿A tu hermano?

Cap. 1 Mi vida es un desastre

Mi vida es un desastre.
Parece sacado de una pelicula triste de aquellas que te hacen llorar, pero es la verdad.
Nunca he tenido muchos amigos, bueno, para ser sincera nunca he tenido amigos. Ni siquiera con mi hermano mayor, Dan. Mi vida en casa supongo que es como en cualquier otra família pero en el instituto es otra cosa. Es muy triste por no decir patética. Era tarde, iba a llegar tarde al instituto. Me levanté de la cama y baje a desayunar. Estaban todos en la mesa.
- Buenos días -Dijeron todos excepto, claro esta, mi hermano.
Mi relación con mi hermano era bastante extraña. En famílias normales los hijos o se llevan fatal o genial. Yo con mi hermano simplemente no me llevaba.
-Voy a llegar tarde, me cambio y me voy.
-¿No vas a desayunar?
Estaban extrañados yo siempre como mucho y era una novedad de que pasara de desayunar.
Me puse lo primero que encontré. Yo no era la tipica chica que se pasa dos horas vistiendo se ni maquillando se.
Fui andando al instituto. No estaba muy lejos. Llegué por los pelos. Me senté lo mas oculta posible, atras de todo. Tenía que admitirlo soy muy tímida. La clase fue muy aburrida. Me costo no dormirme. No creo que la asignatura sea muy difícil, lo que pasa es que el profesor, es de aquellas personas que con tan solo mirarlo te da sueño. Cuando acabó la clase fui hacia mi taquilla. Era raro que aún no me hubiera pasado algo. Mejor no llamar al mal tiempo. Me costo abrir la taquilla con tantos libros que llevaba encima pero lo consegui. Parecía que hoy iba a ser un buen día. Guardé los libros que no necesitaba y cogí los libros de las dos siguientes clases. Mi siguiente clase estaba en la otra punta así que tenía prisa para no llegar tarde. Iba suplicando le al cielo no llegar tarde cuando resbale y me caí.
"Muy amable cielo" Grité interiormente. El mal tiempo había llegado. Todos los apuntes que tenía en diferentes hojas estaban tirados por el suelo y yo ya llegaba tarde. Mira que podía llegar a tener mala suerte. Yo tenía mala suerte no había otro nombre. Recogí las hojas como pude y me puse a correr por el pasadizo. Iba a llegar muy tarde. Al final llegué a la clase. Abrí la puerta de la clase. Me iba a disculpar cuando la profesora dijo:
- Rosie,me estas interrumpiendo quedate ahí un momento.
No sabia a que se refería hasta que levante la mirada.