Cap 2. ¿A tu hermano?

No comprendí a que se refería hasta que no levante la mirada. La profesora estaba presentando a una nueva alumna. Me quedé escuchando en silencio. Se llamaba Juliet. Cuando acabó de hablar nos envío al fondo de la clase. Nos teníamos que sentar juntas, no habían mas sitios libres. Me senté y abri el libro. Estaba tomando apuntes cuando ella me dijo:

-¿Como te llamas?

Parecía que quería conversar conmigo. Raro, pocas veces intentaban hablar conmigo. No iba a perder la oportunidad.

-Rosie -Le dije con una sonrisa.

La primera sonrisa de todo el día.

-Encantada de conocerte, Rosie. Oye, ¿Después me podras enseñar el instituto? No me quiero perder. -Dijo algo preocupada.

Al final no iba a resultar ser un día tan malo. Parecía que tendría una oportunidad para hacer una amiga. Mi primera amiga. Juliet parecía ser una buena persona.

-Claro -Dije

-Gracias -Dijo - Pero no llegaremos tarde ¿Verdad?

- No, ¿Por qué dices eso?

- Porque antes has llegado tarde.....

- Ah no - La paré un poco triste - Es que mientras venía he tenido un percance.

-¿Un percance?

-Mala suerte

- ¿Mala suerte?

No le respondí, ahora no era el momento de explicarle que el mundo, pocas veces me sonreía. Gracias a esta simple conversación, la clase se me hizo bastante mas corta que la anterior. Cuando acabó la clase le fui enseñando cada clase. Comparamos nuestros horarios y teniamos todas las clases juntas excepto la primera. Así que fuimos juntas. Cuando fue la hora de comer nos sentamos en la mesa donde normalmente yo comía. No había nadie, como siempre.

Estuvimos conversando. Un poco después me pregunto:

-Rosie, ¿Te sientas sola? -Me preguntó un poco extrañada

- La verdad... - Dije yo ¿Como se lo podía explicar?- La verdad es que no tengo amigos. -Dije mirando hacia la bandeja.

-¿No tienes amigos? -Preguntó sorprendida.

Parecía que sentía lastima por mi.

-No sientas lastima por mi. Si prefieres ir con otra gente lo comprendería. No te preocupes.

-No, quiero ser tu amiga. -me dijo - ¿Te puedo llamar amiga?

Estaba es estado de shock. Tenía una amiga.

- ¿Puedo llamarte Juls?

No se como paso pero de repente Juliet me estaba abrazando. Cuando se separo de mi me la quede mirando divertida. Se rió y dijo:

- Soy muy efusiva

- No hace falta que lo jures.

No paro de hablar en toda la comida. No me molestaba, era agradable escucharla a ella en vez de al silencio. Nuestra próxima clase era matematicas. No me gustaba la asignatura pero se me daba bien. Fue en la única clase en la que Juliet estuvo callada. Debían de gustarle las matematicas. Cuando acabó la clase le dije:

-Te gustan las mates ¿Verdad?

-Las odio! Además se me dan fatal. No he entendido nada de la lección de hoy. ¿Tu has entendido algo?

-Si -Me quedé pensativa - ¿Quieres que te ayude con las mates?

- Por favor.

-Esta tarde vienes a mi casa, ¿Vale?

-Vale pero se lo he de decir a mi hermano.

- ¿A tu hermano?